Querido amigo/a,
Tras decir adiós al 2023, recibimos el 2024 con los brazos abiertos como un lienzo en blanco. En este viaje, tu compañía ha sido un faro para nosotros. Una de las magias que tiene nuestro proyecto es que cuantas más personas acompañamos, más luz recibimos. Tu presencia en el camino da sentido a nuestro propósito. Por esto, queremos aprovechar este pequeño momento para darte las gracias y compartir una pequeña reflexión contigo.
El comienzo del año nos ofrece la oportunidad para aprender de las estaciones pasadas y trazar el rumbo por el que queremos navegar hacia las aguas desconocidas del próximo ciclo. Quizá será un nuevo plan de negocio, quizá apuestes por el crecimiento inorgánico, quizá recibas una oferta por tu empresa, quizá te espere alguna que otra tormenta a la vuelta de la esquina; en forma de caída de clientes, transformación del mercado o dificultad en acceder al talento. Sea por la razón que sea, este año también nos mantendremos a tu lado con el fin de acortar tu curva de aprendizaje, acelerar la toma de decisiones y reducir el riesgo de estas. No tienes porqué sentir más esa soledad.
El año pasado es ya un capítulo cerrado del libro de nuestras vidas. Hayas cumplido o no con los objetivos que te propusiste o que te exigieron, habrás aprendido de cada experiencia y atesorado sonrisas. Tampoco las olvides. El 2024 te espera con nuevas oportunidades para seguir escribiendo tu legado, página a página.
Imagina que somos golondrinas, emprendiendo travesías en el vasto cielo de los negocios, llevando consigo nuestras historias y aprendizajes en cada pluma. Cada estrategia, una lección; cada encuentro empresarial, éxito o tropiezo, una página en nuestro cuaderno de ruta. Como aves que retornan al ciclo una vez tras otra, debemos reflexionar sobre nuestro propio vuelo, dejando atrás lo que no nos sirve y llevando con nosotros la esencia de las lecciones aprendidas.
Así como las golondrinas se reagrupan en sus nidos para prepararse para la siguiente travesía, te invito a reflexionar sobre tus decisiones, desechando lo obsoleto. Cada ciclo anual se asemeja a una migración, con la oportunidad de ajustar la ruta según lo aprendido en el viaje anterior.
Te propongo un pequeño ejercicio. Busca un momento de calma, deja tu móvil de lado, boca abajo, o mejor, en otra habitación por unos minutos, y escribe tres cosas del 2023 que quieras mejorar o que, simplemente, no quieras repetir. Luego, visualiza el recién empezado 2024 y anota tres objetivos que pretendas lograr antes de finalizar el año. Guarda estos tesoros en tu propio nido y revísalos dentro de doce meses.
Para este 2024, deseamos que alcances también todas tus ilusiones personales pues, sin ellas, los éxitos profesionales carecen de sentido. Recuerda, como las aves esculpen sus rutas en el cielo, tu actitud diaria moldeará tu año. Si en el camino necesitas un acompañamiento experto, recuerda que la soledad ante la toma de decisiones tiene remedio.
¡Feliz Año Nuevo!
Un fuerte abrazo,
Josep-Maria Gascón